k-dramaland: Crash Landing on You (2019)
Poster promocional de Crash Landing on You, emitida por TVN
El k-drama por excelencia, con hechizo de amarre incorporado, irreversible y sin retorno a este universo interminable. Una historia que atrapó a millones, y que marca un estándar muy alto para los siguientes en la lista. Suele ser la primera experiencia de muchos en el entretenimiento coreano gracias a las recomendaciones boca a boca y a miles de reseñas positivas en internet, aunque no fue mi caso; me lo sugirió Netflix después de ver mi primer drama, que fue Extraordinary Attorney Woo (título en español: Woo, una abogada extraordinaria. Hablaré de ella en un futuro post, lo prometo).
Y sí, como venía diciendo, Crash Landing on You (título en español: Aterrizaje de emergencia en tu corazón) dejó la vara muy alta. Es difícil de superar, y con esto no hablo de la calidad de otros k-dramas (no me malinterpreten; nada más lejos de la realidad), me refiero a que esta serie te deja el corazón estrujado; te deja melancólico, con una sensación de vacío que puede durar semanas. Según mi experiencia, lo más probable es que no puedas dejar de hacer comparaciones de esta joya con las siguientes veinte o treinta series coreanas que verás. Palabra de miminoona.
Para entender esta historia, y más que nada su final, hay que tener algo de contexto de la situación entre Corea del Norte y del Sur. Separadas después de la II Guerra Mundial, el norte es comunista, con un régimen autocrático y brutal, y el sur es capitalista y democrático, además de ser uno de los países más avanzados en tecnología del mundo. Técnicamente siguen en guerra, con un alto al fuego desde 1953. Nunca han firmado la paz formalmente, lo que hace que esta relación sea un foco de tensión constante entre ambos países. Por otro lado, la vida de cada ciudadano en el norte es de sumisión y miedo, debido al control total que ejerce el gobierno sobre el pueblo. El más mínimo desliz puede considerarse traición a la patria y al líder supremo, conllevando castigos brutales. La deserción es una de esas infracciones que pueden hacer que condenen a varias generaciones de la familia de por vida.
Dicho todo esto, podemos volver al meollo del asunto.
Yoon Se Ri (interpretada por Son Ye Jin) es una heredera chaebol, además de ser la exitosa CEO de su propia compañía en Corea del Sur, que termina aterrizando al otro lado de la frontera después de un vuelo en parapente que salió muy mal. Cae en la Zona Desmilitarizada (DMZ, por sus siglas en inglés) y es encontrada por el capitán Ri Jeong Hyeok (interpretado por Hyun Bin), mientras patrullaba la zona fronteriza. A pesar de las obvias y peligrosas barreras políticas y militares que los separan, el Capitán Ri decide esconder y proteger a Se Ri hasta encontrar la manera de devolverla a Corea del Sur de forma segura, muchas veces a costa de su propia vida.
Sin embargo, el capitán Ri está comprometido en matrimonio (y en contra de su voluntad) con Seo Dan, la hija de una familia rica e influyente en Corea del Norte, quien se encontraba estudiando fuera del país y que después de tanto tiempo está ansiosa por encontrarse de nuevo con él. Mientras tanto, Gu Seung Jun (el ex novio de Se Ri) también está escondiéndose en el norte, huyendo la justicia de Corea del Sur por estafa. Las vidas de los cuatro confluyen en el más extraño escenario posible con un desenlace de lo más inesperado.
Esta sinopsis realmente no le hace justicia a este k-drama. Hay muchos otros personajes, como los entrañables soldados del escuadrón del capitán Ri Jeong Hyeok, quienes al principio desconfían de la forastera pero terminan queriéndola de más, y tienen el don de sacarte carcajadas en un momento y una que otra lagrimita al siguiente; tenemos a las mujeres del pueblo, que también se encariñan irremediablemente con Se Ri y se ayudan las unas a las otras; y como contraparte están los malos de la película, entre los que podemos destacar a uno de los hermanos de la protagonista, Yoon Se Hyung (el peor hermano del mundo, por cierto) y a Cho Cheol Kang, un teniente del ejército norcoreano corrupto y despiadado que se la tiene jurada a Jeong Hyeok. También hay muchas tramas, situaciones y momentos legendarios que quedaron grabados en el imaginario colectivo durante la pandemia, porque habiendo salido en 2019, la mayor parte de la audiencia occidental se enamoró de esta historia durante el lockdown. Lamentablemente, no puedo ser tan minuciosa y detallista en este comentario como me gustaría, porque haría mucho spoiler y porque el post quedaría muy muy extenso.
El escuadron del Capitán Ri, de izquierda a derecha: Geum Eun Dong, Kim Ju Meok, Pyo Chi Su y Park Kwang Beom.
La primera impresión en los capítulos iniciales es que la trama es un poco tirada de los pelos y que va a ser una especie de rom-com, y en cierta forma así es, pero a medida que avanza la historia entiendes que vas a sufrir. Si no te gusta que te vean llorar, te aconsejo verla en soledad para que puedas sollozar a tus anchas.
El choque cultural que experimenta Se Ri en la aldea mientras espera poder salir de Corea del Norte es el tema principal de la primera parte y nos regala un montón de situaciones divertidas y muy tiernas. Por otro lado, nuestros protagonistas irán descubriendo que en el pasado sus caminos estuvieron a punto de juntarse muchas veces, lo que hace que el papel del destino sea crucial en la trama.
Spoiler Alert
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Spoiler Alert ***
La escena que más impacto tuvo en mí fue la de la frontera, cuando se están llevando a Jeong Hyeok y el escuadrón de vuelta al norte, y aparece Se Ri para, al menos, despedirse, porque más no puede hacer. Yo sollozaba. La retrocedía y volvía a sollozar. Me dejó el corazón hecho papilla. Otros súper momentos son:
—> La escena en la que Se Ri se pierde en el mercado y Jeong Hyeok la está buscando con una vela en la mano para que pueda encontrarlo. Te puedes derretir de ternura.
—> Cuando, en uno de los intentos para sacar a Se Ri de Corea del Norte, su vida corre peligro y aparece en una moto Jeong Hyeok. Cuanto grité, madre mía. ¡No podía de la emoción! La voz de él en off diciendo que le había hecho la promesa de protegerla sin importar qué, me dejó el corazón a tres mil.
—> Cuando Jeong Hyeok aparece frente a Se Ri en Corea del Sur. Hasta yo pensé que estaba soñando. Tuve que retroceder la escena varias veces para comprobar si había visto mal. ¡Es que fue totalmente out of the blue!
—> Cuando Se Ri se reencuentra con el escuadrón en el sur. Por favor, qué ternura de escena. Si al menos no se te ponen los ojos vidriosos, no tienes alma.
—> Cuando Jeong Hyeok le da el anillo de pareja a Se Ri. Es que de verdad describir esta escena no le haría justicia. Antes de ese momento no había llorado, pero este fue el instante en el que se abrió el grifo, y ya en lo que quedaba de episodios no pude parar.
—> Cuando muere Gu Seung Jun. No hay palabras para la impotencia que se siente.
Y hay otros. Muchos, en realidad. Es que el k-drama completo es una pasada. No hay escenas de más. No le faltó nada. No dejó nada por fuera y cerró de manera convincente todos los detalles y las tramas. Me encantaron las escenas post créditos de cada episodio, en las que aclaraban algo que no se había entendido del todo, o revelaban un detalle inesperado que había pasado desapercibido. Para las personas con TOC, es el paraíso.
Fin de Spoiler
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Fin de Spoiler ***
Ni hablar del OST. La perfección hecha banda sonora. Es tan pero tan memorable, que cada canción te transporta automáticamente a cada escena en la que apareció, y te deja esa sensación de nostalgia y vacío tan dulce que quieres escucharlo una y otra vez. Es el único consuelo que nos queda cuando terminamos de ver la serie. Todas las canciones son bellísimas y el álbum tiene una coherencia musical impresionante. Mención especial para los temas Give You My Heart de IU, But It’s Destiny de 10CM y Here I Am Again de Yerin Baek.
Aquí te dejo el link de Spotify (uno de los miles):
https://open.spotify.com/playlist/7xNgqKLfWDyR1kN9IBrXOe?si=79d7cd6554b5451a
En conclusión: Crash Landing on You es imperdible. Y ha dejado una huella tan profunda en algunos espectadores que incluso Iseltwald, el pueblito suizo a orillas del Lago de Brienz donde se desarrolla parte de la historia, es visitado por muchos fans para tomarse una foto en el mismo muelle donde Jeong Hyeok tocó el piano en una de las más icónicas escenas del drama, y se puede encontrar fanart inmortalizando a cada uno de los protagonistas y muchos de sus momentos emblemáticos (he puesto un par de mis favoritos en este post). En mi opinión, está entre los mejores k-dramas que he visto hasta la fecha. Y, para terminar, mi cita favorita:
“Hay un proverbio indio que dice: a veces el tren equivocado te lleva a la estación correcta.Espero que llegues a la estación correcta sin importar qué tren tomes.”
